sábado, 18 de enero de 2014

206

"206"

¡Oh,señor mío...! ¿Cómo podría explicar aquellas sensaciones que cada jueves después de salir el sol,vivía con aquel bandido lleno de lujuria que caía queriendo sin querer en la tentación de rozar mis labios?
Todo comenzò de la misma manera que suceden las experiencias que jamàs esperas.
Bastó una farola y cuatro escalones para sentir que la timidez de ese instante nos llevaria a perder los papeles por miedo a perder,querer o incluso temer sentir cordura.
Y ahí un jueves cobarde,un placentero dia que hasta no tenerlo entre mis piernas no reacciono con su presencia a mi lado.
Un jueves donde aquel taxista ya sabia mi destino.
Tierno,cariñoso y una rueda de fuego cada vez que nuestros poros se ponian en contacto.
-Ven y házme tuya.
Y al son de exquisitas melodias ,sus labios besaban mis talones,chupaba lentamente y cosquilleando los dedos de mi pie...
Tan solo el cosquilleo que sus hueyas dejaban por mis bragas ya empapadas,me hacía aferrarme a las sàbanas puras de aquella cama.
Una rueda de fuego que me quemaba con tan solo una mirada y que al final se convirtió en una droga difícil de mantener...
La complicidad y la pasiòn iban ligadas; y los arrebatos llenos de  adrenalinas salían por si solos en el lugar menos esperado.
Era un jueves,cuando sonreí mientras mordía mis labios; un jueves como otro jueves cualquiera...Mis piernas rozando las sábanas,mis manos tirando su pelo...Un jueves lluvioso,frío y suculento...
Saciando mis puntos sensibles sintiendo aquella nueva amiga dentro de mi,y logrando el éxtasis para soltar toda aquella energía que se escondía entre mis piernas...
Era un dia cualquiera  y besé muy despacio aquella mejilla que recorria mis muslos cada jueves; deslicé mis manos por su nuca y le miré con el temor a que me apartara de sus días cobardes.

"Cuando regrese,espero que estés".

El rincon de pensamientos 18 enero 2014

domingo, 8 de diciembre de 2013

"Ven y déjate llevar"


"Ven por una noche"


 Ven y déjate llevar. Regresa a mi, de esa manera que solo tú sabes.
Lentamente ve dando pasos, deja tus huellas en la nieve y  regresa a mi.
He perdido la noción del tiempo cada día que ha pasado, pero jamás se ha ido la ilusión por seguir gozando del placer que ya tu no me das.
Ven, déjate llevar y perdamos juntos la noción del tiempo. Tan solo una noche; no te quiero más, no deseo seguir mi camino de tu mano, ni pretendo continuar yo con el tuyo, solo quiero que vengas una noche, tan solo una noche donde pueda sentir nuevamente como aquellos dientes muerden sin parar por mis caderas.
Ven y déjate llevar. Enciende aquel canuto y suelta su humo en mi cara, embriagándome del olor de la marihuana a la par que siento su sabor en tus labios que tantas noches me han deseado mientras eran derrochados por las tintas de aquellas mujeres.
Tú solo ven. No hables, no me mires, tan solo sonríe.
Ven y déjate llevar; déjame que bese tu sonrisa, que mis manos vuelvan a recorrer tu cara mientras no dejo de mirarte.
Apoya tu mano en mi rodilla, regálale todas las cosquillas que en tu ausencia otros han cometido.
Siente el calor que llevo dentro.
 La rabia, la ira, el despecho, siente todo lo que te he odiado cada día, déjame sacar la furia, el llanto, las ganas de gritarte…
Déjame ser yo quien te haga daño, quien te lleve al éxtasis mas extremo del placer y te deje ahí con el dolor más terrible por no saciarte.
Ven y déjate llevar. Deja que tus huellas queden en la nieve, y la noción del tiempo se pierda al igual que yo perdí cada día esperando que volvieras.
Déjame dibujar tu cuerpo, morder cada una tus medidas, chuparte, mimarte, follarte.
Ven por ultima vez, y déjame que mis uñas se aferren a tu espalda.
Mírame mientras tus manos juegan con mis pezones; mientras los besas y tu cabeza tambalea tumbándose sobre mi pecho.
Mírame mientras me follas lentamente sin pudor, porque algún día te hice el amor con todo el querer del mundo, pero hoy la que te “folla” soy yo.
 Mírame, no dejes de mirarme mientras recuerdas cada uno de esos paseos, mientras sientes las locuras e intentas revivirlas sin pasión ya…No dejes de mirarme, ni siquiera pestañees al pensar la intensidad que descubrí contigo. No dejes de mirarme, cuando bese tus mejillas y me susurres al oído “guapa”.

No vengas, ni te dejes llevar… Tu olor permaneció toda la primavera, Tus huellas en la nieve se han perdido, tus recuerdos con las hojas de otoño han volado, y el calor de unas caricias llegaron de la mano del verano.

 

EL RINCON DE PENSAMIENTOS 08-DICIEMBRE 2013

sábado, 7 de diciembre de 2013

"Un par de mujeres"

 
(Fragmento de CON TU ALIENTO SIEMPRE agosto 2011)

...Entré de nuevo y empezamos a beber. Su pierna tonteaba con la mia por debajo de aquellas aguas que prometían mucho más que una simple noche relajada.

-¿Quieres que te haga un masaje de agradecimiento?

-Si- grite yo, parecía desesperada por que me tocara, y no era así. Me encantaban los masajes y era algo que siempre me había chiflado. Cuando lo propuso dije que si, pero no había pensado en la situación. Aun así ya no podía negarme.

Me puso un pequeño antifaz en los ojos y comenzó a masajear mis pies.
Era justo lo que necesitaba después de un día tan ajetreado como el de hoy.

Sus manos subían por mis piernas y relajaban todos mis músculos.
Siguió subiendo hasta llegar a mis pechos, pensé que ahí pararía pero entonces me dijo.

-¿Puedo seguir con el masaje o te sientes incomoda?

Quizás había notado la excitación que estaba produciendo en mi tanto contacto, pero quería saber hasta que punto era capaz de llegar aquella Barbie.

-Tú eres la masajista, tu decides.- Y sonreí de forma cariñosa.

Sus manos subieron por mi vientre y al llegar a ellos, retiró a los lados la parte que tapaba los pechos.
Más que masajearlos los acariciaba con ternura. Mis pezones parecía que iban a estallar, me dolían incluso por la excitación que me estaba dando.

De repente y sin esperarlo, empieza lentamente a bajar de nuevo, se sumerge levemente en el agua y noto como sus pechos tocan mi braga.Creo que al ver que no me incomodó o que dejé barra libre para su inspiración siguió adelante, y yo sin darme cuenta daba pie a tener una relación sexual con una mujer.
Subió de nuevo y empezó a besar mis labios lentamente. Los mordisqueaba, acariciaba. Sabía lo que le
 gustaba a una mujer, y al fin y al cabo ella era una.
Abrió sus piernas y se sentó encima de mi, metió la mano por mi braga y empezó a frotar mi pubis.
Notaba aquellos finos dedos acariciando mi sexo y eso me gustaba.

Por un momento pensé en parar a pesar del gusto que me daba, pero luego me di cuenta que sería una experiencia que quedaría ahí, así que me relajé  y empecé a disfrutar de los placeres que se me presentaban.
Su lengua jugaba con mis pezones y yo no podía agarrarme al pequeño escalón que había dentro del jacuzzi.
Me quitó el antifaz y me sugirió pasar a la cama para estar más cómodas.
Pasó delante de mi, se quitó el tanga dejándolo por el pasillo y sus caderas se contoneaban delante mio soltando gotas de agua por todo el suelo.
Llegué a la habitación y estaba tumbada en la cama. Desnuda.
Me paralicé. No sabía como actuar ante esa situación. Era mas fácil que ella hiciera, yo estaba bloqueada.
Se sentó y mientras acariciaba mis nalgas me susurró.

-Déjate llevar.

Parecía un circulo vicioso que había empezado con Eduardo y seguía con ella.
La miré. Su cuerpo aún estaba mojado. Llevaba un piercing en el ombligo y un ala de mariposa tatuado en la ingle.
Completamente depilada, no tenía ni un solo pelo en su cuerpo; eso me recordaba que era lo que gusta ahora a la juventud y me hacía pensar que era toda una Barbie como yo desde la primera vez que la vi la llamaba.

Me excitaba el verle su sexo, el no buscar entre un paraíso la cascada, el que me lo pusiera fácil para encontrar sus labios.
Ella cerró los ojos y yo tomé otro sorbo del champan pero esta vez de la botella. Por mi barbilla cayó champan dejando mi cuerpo y parte del suyo con ese sabor con toque amargo que tiene.
Dejé a un lado la botella y empecé a chupar lentamente todas aquellas  gotitas que habían dejado su cuerpo un poco amargo.Pasé mi juguetona lengua por sus piernas delgadas, mordisqueé sus muslos, llegue a su vientre y recorrí ese largo camino que llevaba a los pechos besando cada poro de su piel.
Agarré con ternura pero con un toque de posesiva sus pechos. Los masajeé y mordí suavemente aquellos pezones que estaban como los míos minutos antes.
La piel lisa y el pecho firme desvelaban que aún estaban por crecer.
Me senté sobre ella. Inclinó las rodillas para que me apoyara y estuviera más cómoda.
Agarró mis pechos me miró e hizo un giro de forma que me quedé tumbada en la cama y ella sobre mi.
El ambiente estaba lleno de  adrenalina y placer. Su respiración era rápida y algo nerviosa.
Una vez en mi noté como sus dedos bajaban me quitó aquellas bragas de bikini que ya estorbaban y empecé sentir aquellos finos y largos dedos dentro de mi.
No podía evitar agarrarme al cabezal de hierro forjado de la cama. Me penetraba con sus armas de una forma descomunal. Sentía el placer que a ella le daba hacérmelo.
Yo apretaba mis labios. Estaba llena de placer.

Cuando creí que ya no podía haber nada más, baja con su boca y empieza a dar besos a mi sexo.
Se abre paso con los dedos en busca de mis labios, no llevaba una selva, pero no parecía una muñeca como ella, y mete su lengua pícara y juguetona dentro de mi.
Mis piernas se movían de un lado a otro por el placer producido, sentía como las uñas de los pies mi temblaban del placer que me producía aquella pequeña francesa.
Era como una rueda de fuego en una cama enorme. El placer que me daba con su lengua era mayor que mucho del que me dieron hombres durante muchos años.
Sentía que había llegado al clímax, había encontrado el famoso punto he incluso estaba en la gloria. Intenté apartarla a un lado. Notaba que me iba a correr y no quería tampoco que fuera a darse la situación; la intenté mover a un lado y se lo dije, en mi voz pudo notar el placer y nerviosismo que me producía la situación.

Ella con sudor bajo su frente solo me miró y dijo.

-Ahora viene el agua del desierto.

Le gustaba, le encantaba llenar su boca. Vale, confieso que me encanta que un hombre se corra en mi boca, pero en esta situación me parecía extraño.
Una y otra vez, no paraba. Mis gemidos creo que podían oírse por todo el hotel. El corazón se me aceleraba y sentía que nada ni nadie podía pararlo.

-Ha sido genial- Ya, tumbada junto a mi me decía lo que le parecía aquel peligroso juego que ya habíamos terminado.

Nuestros cuerpos estaban sudorosos y cansados después de la magnifica batalla que habían ganado.
-¿Habías hecho esto alguna vez?- Es que no se me ocurría otra cosa que decir, a pesar de que todo había sido como ir al cielo estaba algo confusa.

-No, es la primera vez. Creo que para ti también lo es ¿cierto?-

-Si y creo que será la única. Me ha gustado pero no es mi condición sexual.-Temía meter la pata con aquello que pudiera decir, pero quería dejarle claro que no era lesbiana ni nada por el estilo.

-Yo no soy homosexual, ni me gustan las mujeres, tampoco llevo la filosofía de enamorarse de la persona. –Esta afirmación me desconcertaba en todo.

-¿Entonces, por que lo has hecho?.- La miré con el ceño fruncido y encogiéndome de hombres dándole a entender que la situación me había superado con respecto  saber el origen.

-Lo hice, por que eras tu.

Vaya, esa respuesta hubiera preferido no haberla oído. Pensé en lo que hice en el avión y esto y me daba a pensar si podía ser una figura que producia excitación en hombres mujeres y cualquier cosa que respirara.

No sabia que responder, ni tampoco que palabras utilizar.

-¿Y que tengo yo?

-Digamos que…eres especial.-Sonrío, pasó su mano por mi cintura dejó la cabeza sobre mi pecho y el silencio se apoderó de aquella habitación que minutos antes no paraba de desprender melodiosos gemidos.

Tampoco quería darle importancia así que dejé en mi mente que era alguien especial, y traté de no buscar más justificaciones para aquella situación vivida.Su respiración se clavaba en mi y cada suspiro que de mis labios salía movía aquella melena rubia que tapaba mis pechos.
Quedamos dormidas. Dos mujeres dormidas después de una terrible noche pasión.

Sonaba el teléfono. Y al despertar…solo quedaban las “migajas de una noche llena de lujuria”...
 
EL RINCON DE PENSAMIENTOS 7 Diciembre 2013 (FRAGMENTO DE "Con tu aliento siempre" Agosto de 2010)

 

martes, 3 de diciembre de 2013

Tu sonrisa entre mis piernas.


¿Dónde se encontraba su sonrisa?
Entre mis piernas.
Y tan sonriente como aquel día mientras indirectamente nos acercábamos bajo una farola para rememorar encuentros premeditados en noches de frío, llegaba él.
Parecía un personaje de película americana, tan simpaticón y con sus brazos de un lado para otra y una mirada perdida entre mi escueto escote que a penas se dejaba ver por mi sudadera.
Bajo la tenue luz de una farola, sentía un cosquilleo por mis piernas, tan solo era un primer contacto con ese bandido que me hacía gemir de placer cada noche a pesar de la distancia, era el primer roce real con aquel caballero que cada noche penetraba mi alma bajo las finas sábanas.
Y entonces, mi picardía salió. Sonriente y llena de payasadas, trataba de quitar hierro a una tensión sexual que cada día se iría saciando con las locuras bajo el portal.

¿Dónde se encontraba su sonrisa?
Iba llegando a mis muslos, bajaba por aquellas caderas llenas de curvas al son de las melodía que tanta sensualidad había invadido nuestra piel una semana antes.
Y no puedo dejar de contraer mis piernas y consigo la pelvis cuando siento como aquellos labios carnosos y una pequeña barba de tres días rozaban mi clítoris como si fuera la última fruta del universo; saboreando mis ingles y cada parte de sexo como un Adán deseoso por la famosa manzana que le llevó al pecado eterno, y envolviéndole en el dichoso “pecado” de desearme cada días más, y convirtiéndome en una droga cara por el tiempo…Tiempo que derrocha bajo mis faldas, a pesar de que es de lo que tanto carece.

¿Dónde se encontraba su sonrisa?
En su cara, era preciosa, pícara, tierna… Una sonrisa que escondía tantas cosas que pasaban por mi mente y por miedo a estropear el momento callé.
Y jugar. Jugar con sus testículos mientras mis labios se acercan sigilosamente a su miembro; sintiendo el calor que minutos antes mi trasero le había transmitido en su sexo.
Unas pequeñas mordidas para despertar aquella juguetona que solo con verme había que temer, pues trataba de adentrarse en cualquier lugar profundo que encontrara a su paso.

¿Dónde se encontraba su sonrisa?
Quisiera yo saber. ¿Dónde se encuentra tu sonrisa, cariño?...¿Dónde se encuentra?...Podrías sonreír todos los días de tu vida, a pesar de las tantas de cal y de arena que de un lado a otro nos regalamos…
Pero siempre es ricamente erótico, sentir su sonrisa entre mis piernas…

 (Nuestro cariño es propenso a transformarse, pero jamás a perderse).

 
EL RINCON DE PENSAMIENTOS 3 DICIEMBRE 2013

lunes, 2 de diciembre de 2013

¡Que llueva...placer!

"Lluvia de placer".

Un chocolate caliente y disfrutar como niños saltando sobre los charcos que la lluvia había dejado por su paso en toda la ciudad, era la excusa perfecta para que aquel estudiante con ricas artes culinarias comprobara por si mismo lo "mojigata" que podía ser.
Caía la noche, y en los charcos a penas se reflejaba la tímida luna.
Húmedos,con la ropa empapada y el pelo mojado y revuelto.
Muchas risas y una diversiòn inocente que se convertiria en puro placer en cuestion de segundos.
Dejando las huellas de las botas por el pasillo de su casa, el aroma de un chocolate caliente comienza a sentirse...
Unas miradas y las trasparencias que la ropa dejaban ver, fueron suficientes para perder el control y con ello, saciar una fantasía que podría ser la primera de muchos encuentros.
La yema de sus dedos rozaron mis pezones por encima de la blusa,que cada vez se ponían mas firme de frío y excitación; poco a poco fue la palma de su mano la que trataba de cubrir mis pechos, y suavemente aquellos finos labios dejaban el sabor del chocolate por todo mi vientre.
Desabrochò cada botòn de mi blusa y me tumbò sobre la enorme cama que presidía aquella habitacion.
Sus manos se deslizaban por mis curvas,bajaban por mis vaqueros sintiendo el movimiento de las caderas.
Mordía cariñosamente los alrededores de mi obligo,y centraba su picardía en mi barbilla y cuello.
Queria saborear aquel chocolate de sus labios,pero no derrochaba esa pasion en mis labios,queria embriagarse de mi cuerpo,hasta que mis manos se deslizaron por su entrepierna timidamente y entonces si, espetò un beso mordirndo mi labio inferior y chupando el superior.
Sentado y apoyado en el cabecero de la cama, me invita sentarme sobre él.
Mirada pícara y llena de deseo...Y muchas ganas de dejar huella en aquel caballero.
Desata toda mi pasiøn y despues de besarle muy despacio y dejarle el sabor del rico chocolate en sus labios, mordisqueo su barbilla y paso mi lengua por su cuello,mientras su barba de tres dias cosquillea mis mejillas,pierdo en su oido mi lengua juguetona.
Coge la iniciativa y lanzändose sobre mi,desabrocha mis vaqueros y cariñosamente bordea mis braguitas.
Mis manos se aferran al cabecero y solo con el roce de sus manos por los alrededores de mi sexo mis piernas no pueden dejar de moverse de un lado otro.
No deja acariciar con su miembro mis braguitas y sus manos aprietan suavemente mi pechos...

Locura de placer y mucho derroche de lujuria... había en su mirada mientras limpiaba con su dedo un bigote de chocolate que quedaba por encima de mis labios...Esa mirada compartía con la mía las ganas de sentir lo que en nuestro pensamiento revoloteaba,mientras el chocolate calentaba el cuerpo, y nuestra imaginacion...Saciaba nuestras ganas de follarnos en la misma barra de aquella cafeteria.

El rincon de pensamientos 2 diciembre 2013


jueves, 21 de noviembre de 2013

¿Que tienes en tu corazón?

"¿Qué tienes en tu corazón?... A veces, ni yo puedo responder a esa pregunta; no han sido pocas las veces que he creído que está lo suficientemente vacío como para seguir latiendo; otras lo siento tan duro que creo que por muchas veces que caiga jamás se romperá...He de reconocer, que también se ha pasado por mi cabeza la idea de que lo perdí como perdí el rojo y el verde...con la misma intensidad que me abandonó la nostalgia el día que menos lo esperaba y de la forma menos precisa.
Pero luego, hay días como hoy en los que recuerdo aquellos instantes donde ni me percataba de si tenía o no corazón...
Quizás está lo suficientemente perdido, tanto que ninguna nueva brújula lo llegue a orientar...Puede que esté tan escachado en el suelo, que recomponerlo cueste la más de las laboriosas tareas...Puede que en este momento, a pesar de que sus latidos se manifiesten...No haya corazón.
¿Y qué tienes en tu corazón?...Tanto miedo a tener, que a veces prefiero...Solo sentir sus latidos."

EL RINCON DE PENSAMIENTOS 21-11-2013

sábado, 17 de agosto de 2013

¿La habré perdido?


¿He perdido la cordura?

Con tan solo una mordida fui capaz de perder totalmente la cordura. Aquel sabor agrio, que por inercia llevaba a mis ojos cerrarse y mi boca hacer unas muecas de disgusto; aquellos trocitos de paz que me dejaban más en un mundo paralelo que con los pies en la tierra.

Con aquella mordida, desaté su furia y perdí mi cordura.

Y recuerdo, como te recordaba, ahora mordiendo mi labio inferior y con la mirada perdida, intentando encontrar por casualidad una pizca de cordura, o al menos, con la esperanza de no llega a la locura total.

Yo siento el calor de la palma de tus manos subiendo por mi pierna, el cosquilleo de las yemas de tus dedos jugando con el interior de mis muslos. Sonrío cual loca, mientras el roce de tu barbilla se fija en mi mejilla, y tus labios besan con suavidad la comisura de mis labios.

Cierro los ojos, y ya no me importa perder la noción del tiempo, ni pretendo explorar nuevas corduras, giro lentamente la cabeza y la apoyo en mi hombro, y esos pequeños pelillos que te has dejado por barba, juegan con mis orejas, sordas de la realidad.

Y una brisa de aire caliente alborota mi pelo, y al mismo tiempo que con  una horquilla lo arreglo, abro los ojos, y me pregunto un día más, si realmente he llegado a perder el juicio.

 

EL RINCON DE PENSAMIENTOS 17-8-2013